Sidroquedada I

A los bienos días tengan ustedes. Un día más amanece en esta jungla urbana llamada Madrid. Ayer yo creo que fue el mejor día desde que estoy aquí. Como ya os había anunciado, era la sidroquedada en un local del Vicente Calderón y pa alli nos dirigimos el fío Gonzalo el del ambulatorio, señora y yo. Entramos de los primeros y menos mal, porque la cola que se formó luego en el guardarropa... Tu pagabas 20 € por entrar y alli tenías la sidra y comida que quisieras. Quitando el cabrales químico y las croquetas que no se sabían de qué eran, lo demás estaba riquísimo. En una sidroquedada de estas no os penseis que os vais a encontrar la de dios de asturianos, eh? Yo creo que de casi 500 personas que habría, asturianos sería el 20%. Y es que se nota a la legua. Simplemente viendo la forma de escanciar, el tiempo en ingerir el zumo de manzana y la cantidad de vasos por grupo.

Pues ahí empezamos con la sidra y la comida. Empecé yo llevando un ritmo constante pero no muy fuerte. Pero cuando tomó los mandos el fío Gonzalo... no se si ye el mono de sidra de tar tanto tiempo aquí, el ansia o que, pero había veces de 2 rondas seguidas y hubo que pararle. Terminamos cantando la canción de Na Caleya (La Bandina) entera, con todas sus prendas. Menudas risas a la altura los calzones. Casi quedamos sin aire. Hacia las 12 se acabó la sidra (y menos mal) y empezaron a poner algo de pachanga y a servir cacharros (fuera del precio ya pagado) asi que, después de que nos quitaran los 2 vasos de cristal y perder 4 €, nos fuimos dirección Templo del Gato.

La idea era tomar una tranquilamente y pa casa. Pero amigo, q sorpresa cuando entramos alli y vemos en la cabina a otro fatín, el fío Laura la de las comunidades y antiguo encargado del chigre fato. También estaba el tío del susodicho y propietario del local, por lo que en un momento nos juntamos alli 4 fatinos y una medio fatina ya, jejejejeje. Nos tomamos unes cerveces y luego fui a pedir yo otra ronda, empecé a cantar la de Viva Luanco con el propietario y dijo él que alli los de Luanco no pagaban. El fío Gonzalo y señora se fueron para casa y yo me quedé un ratín más charlando en el Templo.

Y ahí voy con la primera ventaja que tiene vivir en Madrid. Cuando quieres coger un taxi no ye como en Luanco, que o conoces a Pedro Mareque o tardas 3 hores en conseguir uno. Aquí no hace falta ni llamarlos. En menos de un minuto te aparece uno. Y da igual la hora y la calle en la que estés, que aparece. Y la verdad que no es caro. Así que un saludo y un abrazo desde aquí a todos los taxistas madrilanos.

Bueno, hoy dia de cabaña, pero pa mañana hay 2 planes y no se sabe cual se va a elegir (rastro y noche halloween en el Templo), aunque dice el fio Gonzalo que se pueden empalmar las 2. Dios nos coja confesaos.

La Bandina - Na Caleya

http://www.youtube.com/watch?v=PDlj1lJcntE&feature=related