Cuántas veces habremos pagado por habernos montado en los coches de choque de Bañugues o fiestas similares. Ese caos de coches por todos los lados, atravesados, sin poder circular por ningún lado e intentando esquivar a todo kiski. Solo que claro, si chocas no pasa nada, por eso se llaman coches de choque. Pues lo de aquí es muy parecido pero con sus pequeñas diferencias. En vez de un recinto de unos 80 m2 es unaurbe enorme; en vez de cochecitos pequeños son coches de verdad; y por ultimo… los cochecitos pequeños de la atracción están pensados para chocar. Los de aquí como choques…. Y ya no es el daño que le puedas hacer a tu coche o al otro. Es la que formas en la calzada. Si ya de por sí es un caos… cunado hay un altercado de estos… la cosa se convierte en un gran desastre.
El otro día iba con un fatín aquí afincado y aquello era una locura; todo el tiempo esquivando coches, pasando a un centímetro escaso del coche de al lado, …
Y luego los semáforos. Pasa lo mismo que con los peatones. Como tardes medio segundo en arrancar… el concierto para bocina y voces empieza rápidamente a entonar sus acordes.
Y es que por mucho que me decís alguno… “tranquilo Eneko, que te acostumbras rápido”… pues qué quereis que os diga… no hay manera. Menos mal que mañana en la sidroquedada se me olvidarán todos los males y que la semana que viene voy a fatolandia y me podré evadir 4 días de esta jungla.
En el ordenador suena “Aida de la Fuente”, de Nuberu. No hay más que comentar.
Ta llueu.
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