Paleto, sí, y a mucha honra

Estos últimos dias en Luanco he oido un montón de veces felicitaciones por este blog. A la inmensa mayoría os gusta, me animais a que escriba e, incluso como hizo ayer la fia Romory, me exige a que lo vaya actualizando. La verdad que he de agradeceros a todos estos detalles, porque anima a escribir y hace que mi estancia aquí sea mucho más llevadera.

Pero también estos días he oido alguna queja, las que menos. Más que queja… se me tachaba de paleto. Me gustaría que esa gente me definiera paleto. ¿Paleto = analfabeto? Afortunadamente tengo mis estudios y un curro que no está a la altura de muchos. ¿Paleto = aldeanón? Y a mucha honra, como me decía el otro día un buen amigo mío. Habría que distinguir aquí a los paletos de ciudad y paletos de pueblo. Paleto = alguien que nunca salio de su pueblo? Afortunadamente también se puede decir que he viajado bastante (mucho más que alguno que me ha llamado paleto y no ha pasado de Oviedo pa abajo).

Quiero dejar claro que este blog es una especie de diario en forma de humor; lo que aquí se cuenta es todo verdad, pero en alguna ocasión adornado o exagerado (no mucho) y que lo que pretendo es seguir en contacto con la vida luanquina y hacer, repito, más llevadera mi estancia en esta jungla.

Sé que a la mayoría… a la inmensa mayoría os gusta esta iniciativa y pensais que no merece la pena gastar una entrada y el tiempo en escribirla por explicar todo esto, pero necesito dejarlo claro y repito: PALETO, SI, Y A MUCHA HONRA.